jueves, 5 de mayo de 2011

Bestiario de Alacena

un texto de Miguel Canseco sobre la exposición:


Bestiario de Alacena

Los horizontes que Patricia Hernández ha observado, las calles medievales y los patios orientales por los que ha caminado se filtran hacia su obra para convertirse en el paisaje cotidiano de su imaginación, habitada por personajes que están vivos porque no saben que son imaginarios. Si alguien les dijera que los dibujó  Patricia ni siquiera podrían escuchar, atareados como están con sus manías y tics. Y es que se la pasan caminando, dialogando, haciendo ruido. El mundo que habitan trastoca las leyes físicas y rompe en trocitos la lógica lineal, sin embargo posee una singular coherencia  y permite, con toda naturalidad, que las tazas vuelen y las torres se desplacen. Patricia es una turista en su propio mundo y sus cuadros son relatos de un viaje interior. En esta compleja ruta no sirven las cámaras fotográficas: por eso ella se ha convertido en una dibujante y grabadora experta, que sabe retratar las escenas fantásticas que puede ver cuando cierra los ojos. Que nuestra realidad sea aburrida no es culpa de Patricia, que sabiamente prefiere pasearse por las veredas del sueño. Pero hacemos una importante aclaración: lo suyo no es locura ni alucinación. Que nadie dude que el mundo de Patricia Hernández es verdadero: ella estuvo ahí y tiene imágenes para probarlo.
Miguel Canseco

inauguración

Imágenes de la inauguración de la exposición "Bestiario de Alacena"en la que presento obra realizada con el apoyo del Programa de Estímulos a la creación y el desarrollo artístico de Coahuila